
martes, 30 de junio de 2009
De la cursilería
"Tambien (y aquí usted es el único) tiene mucha razón al hablar de romanticismo. Vaya si la tiene. Yo soy un tipo increíblemente cursi, y no lo lamento porque, al igual que el humor, creo que sé potenciar mis cursilerías y mis romanticismos a veces muy baratos y, de alguna manera, convertidos en otra cosa, una especie de fuerza incontenible de los sentimientos, esa capacidad prodigiosa de reír o de llorar que tienen las gentes sencillas, y que tanto les envidiamos los intelectuales. Mi romanticismo es de baja ley: todavía hay una balada escocesa cantada con la voz engolada que corresponde, me arranca lágrimas, y una vez por semana salgo llorando del cine o del teatro, es realmente horrible, pero tan hermoso."

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Dios... le daré un vuelco a mi blog.
ResponderEliminarBesos mon amour!
Cariño... me acabo de enterar de que la madre de Cortázar se llamaba: MARÍA HERMINIA.
ResponderEliminarAy! ¡Qué bonita es la vida!
casualidad o mala leche? ains.... xD
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